Sobre dulce primavera, a la caza del otoño, sin ser abril, el invierno no se desdobla nada, ni se transforma el abismo, simplemente se mantiene en alma la angustia.
Sin fragancia de tiempo, sobre un fino sollozo, mi pensamiento espera.
No es difícil imaginar que mi austera intención sea el ofenderte, fina traición, no, solamente preciso ser el autor intelectual de tu destino, sin fin camino, no destrozando la ineptitud, ni transformando lo ufano, solo el fino aroma del amanecer eterno, es interconvertido, sin duda a decrepitud dolor.
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